recien-casados-esposos-amor

El día llegará y lo que menos deseas es que algo te tome por sorpresa, así que le das vuelta y tras vuelta a la lista de cosas que necesitas que estén perfectas para ese día y dentro de esa lista, tal vez se encuentra una de las actividades más significativas para ti y ésta es el discurso, los votos o las palabras que has estado planeando desde hace mucho; sin embargo, una vez que has decidido que formarán parte de este día, ahora se presenta un asunto más que vital: ¿Cómo y qué escribo?

Te recomiendo: A wedding in the countryside ¡Que no te puedes perder!

Para muchas personas, en general, el reto de la hoja o lienzo en blanco, ¡Les provoca pavor! Y es que; a decir verdad, muchas de las veces no resulta tan fácil dar forma a lo que pensamos y queremos expresar, incluso para quien ya tiene cierta familiaridad con el hábito de escribir, las ideas tropiezan unas con otras, la vergüenza las interrumpe, la inseguridad respecto a la ortografía nos invade y el qué dirán” lidera todo ello ¡Pffff! Todo parece un caos y muchos prefieren optar por un: “mejor no”, a lo cual me gustaría responderte con un “inténtalo”, por eso te daré un par de tips por los que puedes empezar y te ayuden a decidirte a hacerlo.

Práctica

Podría asegurar que casi todo en esta vida necesita y se logra con práctica y es que bien dicen que nadie nace sabiendo; así que olvida pensamientos como el “yo no puedo”, “yo no sé” o “no me sale”, porque todos los que escribimos tampoco sabíamos por dónde empezar.

Pero, ¿Cómo practico?, será una pregunta que te harás y pues ante esto, existen diversos modos en los que puedes ejercitar esta actividad. En primera instancia, si ya tienes noción de lo que quieres plasmar, puedes elegir empezar de lleno, es decir, comenzar directamente con el tema, aunque tengas que hacer mil borradores, tendrás que leer y releer hasta quedar satisfecha con el resultado.

Si no sabes del todo y si cuentas con tiempo, otro ejercicio que puedes realizar es escribir notas de cualquier pensamiento que tengas para ti o para los demás; incluso puedes intentar con un diario. Esto hará que superes un poco esa vergüenza que llega a causar al leerte. Muchas veces llega a sorprendernos lo que escribimos, pero es justamente ese hecho el que debería animarte, ¡Déjate sorprender!

Debby Hudson

Referencias

No todo lo que escribas tiene que salir al cien por ciento de tu imaginación, puedes optar por recurrir a algún poema, verso, texto, alguna canción que te inspire y literalmente, extraer algo de ello para decirlo o reinterpretarlo; esto te dará seguridad, además de, que justo permite que encuentres ese punto en el que te identificas con lo que alguien dice pero que tú también sientes. Esto realmente pasa frecuentemente, así que puedes hacer un scouting y revisar entre tus autores, películas, artistas favoritos y tomar algo de lo que ellos ya han plasmado.

Otro aspecto que puede servirte de punto de partida, es tomar las experiencias que han compartido, algo que se hayan dicho antes e incluso alguna anécdota en concreto.

No te quedes sin leer: Minimal wedding ¡Un trend con mucho estilo! 

 Pon todo el corazón

Si bien; parece complicado decir lo que se siente, muchas veces es lo más fácil. En este caso puedes literalmente escribir todas las ideas que te vengan a la mente respecto a lo que sientes, ya que muchas veces es más fácil poner orden a todo y comenzar a conectar una idea con otra, una vez que ya las tienes presentes que tratar de darle una secuencia desde un inicio.

No temas a decir lo que sientes, deja que esa emoción, que seguramente ya te invade, sea lo que dirija la línea de tu discurso. Muchas veces pensamos en que tiene que ser algo rimbombante y rebuscado, pero realmente lo que llega a generar mayor conexión es la sinceridad y la naturalidad con la que se transmiten las cosas.

Elvis Bekmanis

Así que intenta poner en esas palabras, todo lo que te gustaría que la persona que amas pudiera escuchar o que incluso a ti te gustaría no solo decirle a él o ella, sino a ti misma, como tus deseos a futuro, una retrospectiva, hablar sobre tu felicidad realmente no es tan complejo cuando te conectas con ella.