Foto de portada por Style Me Pretty
Te juro que dedico mi vida a ver cientos de fotos, así como blogs de inspiración y un sinfín de imágenes que me inspiran para tomar la computadora y escribir todo lo que sea necesario. Como podrás imaginarte, aunque muchos aseguren que “todas las bodas son iguales”, existen muchísimos elementos que se transforman y se reinventan con el fin de regalarnos una estética fuera de serie y, además, un espectro de lo más variado que se acople con el estilo de tu gran día. Y es que aunque lo más común es optar por una ambientación clásica, ¿qué tal si le das la oportunidad a la tendencia del momento? Me refiero a las bodas de color, una tendencia de lo más divertida y que, además, está conquistando a todas las chicas. ¿Te animas? Acá te cuento más.
¿Qué pasaría si en vez de elegir tres colores para decorar tu boda optarás por un arcoiris de estos? No se trata de crear una decoración fuera de lugar, sino de apostar por diseñar la magia propia en la recepción de tu día. Lo más actual está en combinar todo tipo de mobiliarios y estilos, sí, pero también colores que te prometan un escenario digno de convertirse en una experiencia para los sentidos. Créeme, no es tan difícil como piensas, solo es necesario que mantengas el balance entre todos los elementos y, por supuesto, que no pierdas de vista el enfoque elegante que toda boda debe tener.
1. En tus invitaciones de boda
No hay nada tan atractivo como unas invitaciones plagadas de estampados llenos de colores, con cientos de flores, ilustraciones y un sinfín de tonos que se conjuguen en el diseño perfecto. Lo ideal es que todo se mantenga el balance con el estilo de tipografía que elijas; sin embargo no tengas miedo en jugar y experimentar con todos los elementos posibles. Recuerda que será una gran sorpresa para todos los invitados entrar en contacto con tu originalidad.
2. ¿Y si apuestas por el color en los vestidos de tus damas?
¡Claro! ¿Por qué optar siempre por los tonos pastel si puedes elegir una serie de estampados preciosos? Aunque sí es recomendable que los tonos vayan en armonía con toda la ambientación de tu boda, también puedes jugar con estampados que le den un toque único al diseño de esos vestidos preciosos. El objetivo es que ellas también se diviertan y que, en la medida de lo posible, se sientan de lo más guapas.
3. Centros de mesa con pop de color
Nunca me cansaré de repetirlo: la decoración es la gran oportunidad para mostrarle al mundo de qué estás hecha, y más cuando se trata de tu boda. Si te decantas por las bodas de color, entonces no tengas miedo en llevar toda esa expresión artística a la propuesta floral. Te propongo jugar con especies naturales que reflejen un toque de máxima energía a través de una gama muy interesante: rojos, toques de cereza, verde encendido, amarillo brillante, hot pink. Créeme, el resultado te fascinará.
4. En los montajes de las mesas
Ya que estamos en este mismo punto, ¿qué tal si te animas con unos acentos de color en las mesas? No tienes que basarte únicamente en los centros con flores, y es que siempre puedes apostar por otros elementos que sean parte de la decoración: cristalería de colores (las copas se ven increíbles), una vajilla con estampados multi tono, o bien, vasijas, bases, jarrones y otros detalles que lleven distintas tonalidades y que, en conjunto, se vean increíbles. Para que todo se vea mucho mejor, no dudes en elegir texturas de madera y mantelería blanca.
5. Velas de colores divertidos
Antes de que pienses que el blanco o el gris son tus mejores aliados, ¿qué tal si le das una oportunidad a un tono turquesa encendido para romper con los esquemas? Este color es una declaración en sí mismo, así que podrás jugar con él no solo en las velas, sino también en el diseño de los menús, los caminos de mesa e, incluso, en los acentos que hagas con las flores complementarias en los centros de mesa. ¡Me encanta!
¡No tengas miedo! Este es tu gran momento para experimentar y jugar con una tendencia que promete todo un estilo inesperado. Recuerda siempre mantener el buen gusto como motor principal, y nunca dejes a la elegancia por debajo de la ecuación de estilo ideal. El objetivo es integrar colores diferentes, sí, pero siempre con un objetivo claro: crear una experiencia para los sentidos de lo más romántica y original.
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