Foto de portada por stylemepretty
Todo el tiempo la sociedad está aconsejando a que no busques tener felices a todos, que la única persona que debe sentirse plena eres tú; sin embargo, yo me pregunto, ¿Y por qué el día más importante de nuestras vidas, seguimos buscando hacer felices a nuestros invitados y no a nosotros mismos? Ya sea por ser un buen anfitrión, demostrar nuestro poder adquisitivo o simplemente eso signifique cristalizar el amor a otro nivel; la realidad es que, nos enfocamos tanto en los detalles y al que dirán, y nos olvidamos que ese momento mágico lo podemos hacer épico de la forma más sencilla. De esa manera que tanto deseamos pero que no nos atrevemos a darle razón al corazón por miedo al que dirán.
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Real, debería haber una ley que exija a los novios festejar como les plazca, ya sea un evento con sus más allegados o muy lejos y de lo más aislados. En donde el presupuesto o el número de invitados no sea una limitante, más bien canalizar las oportunidades y convertirlas en prioridades.
¿Pero qué prioridades puede haber en una boda íntima? Eso solamente ustedes lo saben, hay quienes prefieren irse a Las Vegas y festejar con extraños o reducir su presupuesto y destinarlo en un crucero. ¡Totalmente valido!
Pero ya entrando a detalle, ¿Qué lo haria más especial? Definitivamente la lisla de invitados, decirle a las personas con quienes realmente deseas compartir ese momento, a quienes los harías participes de unas palabras y a quienes los harías testigos del día de mañana.
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Otro aspecto a considerar; es el lugar, una boda intima puede ser muy versátil y pueden llevarse a cabo en todo tipo de lugares, desde el salón de un hotel, la playa o el jardín de tu casa.
Algo que también me agrada y es muy personal e individual, es el detox digital. Estamos muy casados con la idea de exponer nuestra vida personal que nos olvidamos de disfrutar; si cada ser humano se diera la oportunidad de no evidenciar los mejores momentos de su vida realmente lo gozaría. Por favor, confia en el trabajo del fotógrafo, en el de tus amigas que conocen tus mejores ángulos; pero sobre todo, confia en la persona que seleccionaste para pasar el resto de tu vida.
Y ya para cerrar, reconozco que al principio puede ser un poco normal encontrarte al pro activo que te reclama por no haber sido reclutado al eventisimo ¡No pasa nada! La manera más honesta y elegante de contestar es: tuve una boda pequeña y por eso no pude invitar a todos los que me hubiese gustado ¡Listo! Hasta el más distraido entenderá.
