piedras preciosas

La elección del anillo de compromiso es algo muy especial, significa el inicio de una nueva historia con tu pareja. Se busca que sea una pieza única que represente el amor que hay entre dos personas y que se llene de significado a través de las memorias que vienen.

Si bien, una de las elecciones más comunes para la piedra del anillo de compromiso es el diamante, recientemente, las parejas han optado por darle un toque de originalidad a esta pieza, eligiendo piedras preciosas como el rubí, esmeralda, zafiros, entre otros.

La elección en ocasiones se basa en la piedra de nacimiento o simplemente por la personalidad de la persona, sin embargo, si estás pensando en elegir una piedra preciosa para el anillo de compromiso, hay algunos aspectos que deberás tener en cuenta para que después no haya sorpresas.

Dureza

Este es uno de los aspectos más importantes a considerar cuando estás comprando una piedra que no sea un diamante. Deberás prestar especial atención a algo que se le conoce como la escala de Mohs, que es la que mide la dureza de las piedras que conocemos. Va del 1 al 10, siendo el más duro de todos el diamante. No existe piedra con mayor dureza que esa, de ahí que sea la ideal para una pieza que se pretenda usar todos los días por el resto de una vida.

Si bien, el rubí y el zafiro alcanzan el 8 en dureza y la moissanita el 9.25, es importante saber que esta escala no es lineal, por lo que la dureza de cualquiera de las otras piedras que elijas que no sea un diamante, no será ni cerca la misma que la del 10. ¿Qué significa esto?

Lo más importante que debes saber es que, si eliges una piedra con una dureza menor a ocho, tienes un riesgo significativamente mayor a que la piedra con el paso de los años —pensemos en una década— se vea lisa o rayada, o incluso que esté despostillada.

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Presupuesto

Se cree que elegir una piedra preciosa en lugar de un diamante es la única forma de reducir el presupuesto del anillo de compromiso, sin embargo, aunque las piedras como el rubí, zafiro y esmeralda, son considerablemente más económicos que un diamante, hay otras alternativas que pueden ayudarte a tener una pieza igual de espectacular que la de un diamante.

Una de las principales alternativas es la moissanita, una piedra de laboratorio que es muy parecida al diamante (no obstante, no debe confundirse con el diamante de laboratorio). Esta piedra cuenta con una dureza de 9.25 en la escala de Mohs, por lo que podrás tener una pieza duradera con los cuidados correspondientes por un costo mucho menor que el de un diamante que luzca igual.

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Talla

La talla es la misma para todas las gemas. Existen diferentes, algunas más clásicas otras más sofisticadas. Puedes ir por la talla marquesa, esmeralda o baguette, que son algunas de las más comunes para las piedras preciosas.

En Sanc Jewelry puedes personalizar la joya de tu preferencia directo en el gem bar, que te da la posibilidad de elegir tu gema favorita y regalar una pieza única y llena de significado.