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Disfrutar de un día que cambiará por completo tu mundo se antoja como la oportunidad perfecta para romper las reglas, conocerte, imaginar, soñar y, ahora sí, tener ese ‘sí, acepto’ con el que tanto has soñado. ¡Descubre cómo!
No se trata de moda ni de tendencias, se trata de ti. El reto de organizar una boda puede sumirte en una ola interminable de incertidumbre, pendientes, estrés, ansiedad y un sinfín de tareas que se suman a tu agenda. Y sí, aunque la respuesta en tu mente puede ser “no pasa nada, ya tengo un wedding planner”, ahora la meta está en que concibas, desde cero, una boda que se convierta en la viva extensión de quien eres. Sin pretensiones y sin expectativas.
Contrario a lo que podrías imaginar, el día de tu boda no está hecho para satisfacer a tus invitados; al menos esa no es la única respuesta. Diseñar una boda basada en imágenes que viste en redes sociales, en comentarios de los asistentes potenciales o en eventos anteriores parecería la forma más idónea de acercarte a tu sueño, pero ¿te has preguntado qué es lo que quieres de verdad? Aunque no parezca así, diseñar una de las mejores jornadas de tu vida puede abrirte las puertas a un mundo interno que ni siquiera tú conocías.
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Encontrar inspiración no se trata de navegar en Pinterest o Instagram nada más. A pesar de ser un material de apoyo muy efectivo, tus niveles de imaginación van más allá de cualquier pizarrón de inspiración que encuentres a través de tantas imágenes. Para contrarrestar la tentación, pregúntate lo siguiente: ¿qué me inspira?, ¿qué destinos del mundo me encantaría visitar?, ¿qué películas son las que más me atraen?, ¿qué estilos de canciones me emocionan como nunca? Tener estas respuestas como base creativa te ayudarán a entender qué es lo que esperas y lo que puedes lograr en tu boda. Por supuesto que siempre te ayudará saber cómo llevar el arte a tu boda
Jamás debes pensar en límites, por el contrario… ¡mantén la mente abierta! Cerrarte a un estilo de boda o a una gama de colores no te permitirá descubrir todo lo que puede llevarse a cabo en ese día y, por el contrario, limitará mucho tu potencial. Si ya cuentas con un equipo de profesionales, permite que ellos te asesoren, manteniendo siempre como prioridad las expectativas que tú tienes. El mundo nupcial es tan complejo y fascinante que, sin lugar a dudas, jamás perderás tu capacidad de asombro. Tus ideas serán claves para darle un sello diferente, original y muy creativo a esa jornada tan especial.
Concibe tu boda como una extensión tuya y de tu pareja, porque eso es lo que es. Más allá de la decoración, la fecha o del lugar que hayan elegido, su gran día se convertirá en un suceso memorable gracias a esos momentos que reflejen su esencia al máximo. No hay más. Sin importar si la inversión es grande o pequeña, la autenticidad será protagonista estrella en esas 12 horas de festejos, amor y mucha buena vibra. Tu boda perfecta debe ser TUYA… y de nadie más. ¿Aceptas el reto?
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