Pasamos horas y horas tratando de lograr el make up ideal que sea compatible con nuestra daily routine; en otras palabras; cero cargado, pero que nos haga lucir hermosas.

Desde ahora el maquillarte con estos sencillos pasos nos hará ahorrar tiempo (como si con el tráfico para llegar a la oficina no fuera suficiente), dinero y esfuerzo ¡Comencemos!

  • Hidráta profundamente tu piel con tus cremas de rutina diaria (serúm, crema, bloqueador solar y contorno de ojos)
  • Aplica primer en tu rostro, ya sea con una brocha o con tus manos, existen algunos productos que además de ser primers, también minimizan los poros y dejan una piel lisa y libre de imperfecciones. Prueba este de Benefit.
Benefit
  • Busca una BB Cream que sea muy parecida al tono de tu piel y aplícala en tu rostro ¡Lograrás una piel super uniforme y natural!
  • Rellena los huecos de tus cejas con algún producto que; además, de darle color, la estilice. Te recomendamos utilizar este rímel para cejas de MAC; o si prefieres, también un lápiz o gel del tono adecuado serán tu mejor aliado, no olvides que la mejor técnica consiste en trazar pelo por pelo.
MAC
  • Enchina tus pestañas con un rizador. Recuerda que deberás presionarlo a lo largo, medio y raíz de estas; aunque, rizarlas con una cuchara definitivamente hará la diferencia ya que se verán súper naturales.
  • Aplica una capa de rímel en forma de zigzag en tus pestañas; también, se vale pasarle una capa extra, siempre y cuando esperas a que sequen entre ellas.
Lancôme
  • Aplíca en tus mejillas Blush; ya sea en polvo o en crema, si quieres lograr un make upmás elaborado puedes agregar iluminador en el hueso de tus cejas, nariz, arco de cupido y puntos altos de tus mejillas.
MAC
  • Delinea tu boca, pon tu lipstick favorito y sella tu maquillaje con polvo traslucido , con este paso evitarás tener exceso de grasa en tu zona T.
Nars
  • Por último rocía en tu cara un fix fijador para que tu maquillaje dure todo el día, nuestro favorito es este de Urban Decay ¡Comprueba los resultados!
Urban Decay

 

¡Nos leemos la próxima semana!

No puedes perderte: Lo que aprendí de una boda gay