Foto de Portada Priscilla Du Preez
La meditación ha ganado mucho terreno en los últimos años. No es para menos, todos parecen estar inundados en una ola de estrés interminable. Si tú, además, estás organizando tu boda, ¡ni me quiero imaginar lo que puedes llegar a sentir! Precisamente por eso, recurrir a este tipo de prácticas puede ayudarte a mantener todas las emociones bajo control, al tiempo que te relajas y te conoceS un poco más. Para evitar convertirte en una bridezilla, ¡pon atención a estos consejos!
El mindfulness pretende invitarte a hacer una pausa. Se trata de vivir el momento presente, sin juicios ni prejuicios, simplemente aceptando y admirando todo lo que pasa a tu alrededor. Esta alternativa busca combatir un poco el modo automático que llevas para que disfrutes aún más de ti y de toda la planeación de la boda. El objetivo está en no enfocarse de más en el futuro ni en el pasado, solo en el ahora.
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¿Cómo puedes empezar a practicar Mindfulness?
Para empezar, lo mejor será que encuentres un espacio tranquilo y en silencio dentro de tu casa. Los primeros días necesitarás tomarte dos minutos para poner en pausa tu mundo, cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración (créeme es más complicado de lo que parece). El reto será silenciar todos los pensamientos y solo concentrarte en ese ritmo de inhalación y exhalación.
Una vez que hayas dominado esta parte, ahora tendrás que sumarle nuevas experiencias. El Mindfulness tendrás que practicarlo mientras realizas otra actividad, como comer. Deberás enfocar tu atención en los colores de la comida, las texturas y todos los sabores que se combinan en ese platillo. Una vez que des el primer bocado, tendrás que concentrarte en masticar y disfrutar cada parte de ese alimento. Como siguiente paso, tendrás que poner a prueba todo tu ser para conjugar el Mindfulness mientras das una caminata. Tómate 20 minutos para abrir tu mente y darte cuenta de cómo caminas, cómo sientes el piso con cada paso, qué ves a tu alrededor, qué colores puedes distinguir y cómo sientes tu respiración en ese momento donde solo existes tú.
Finalmente, tendrás que cumplir con el gran reto de esta práctica: concentrarte de 2 a 5 minutos en realizar una sola tarea. Olvídate de las redes sociales, de tu celular y de todo aquello que te distraiga. Lo único que deberás hacer será cumplir con ese pendiente y mantenerte enfocada en él por unos cuantos minutos. Te darás cuenta que, conforme realizas esta meditación todos los días, tendrás más facilidad para sentirte bien durante toda tu jornada.
No olvides que el Mindfulness es una práctica que, como todo, necesita disciplina y dedicación. Aprende a estar presente, a disfrutar el minuto a minuto y a darte el tiempo necesario para dejar atrás todo tipo de distracciones y concentrarte en esas tareas que son realmente prioritarias. Si empiezas a realizar esta meditación, te darás cuenta de todos los beneficios que tiene para que llegues mejor que nunca a decir “sí, acepto”. Believe me! Para empezar con el pie derecho, qué mejor que una despedida de soltera fit, ¿te animas?